martes, 20 de marzo de 2012

Fotocopias mal hechas.

Necesito escribir esto simplemente como algo de apoyo al profesor de nutrición: aunque bien sé que nunca lo va a leer. Es como un pequeño homenaje.

Mi profesor de nutrición es ese profesor excelente que sabe enseñar. Se preocupa por que sus alumnos entiendan bien las cosas, e intenta explicarlo una y mil veces hasta que lo entiendes. Repite sus frases o cambia su forma de explicar si ponemos alguna cara rara.
Es un profesor bastante sabio aunque parece joven en edad, y si hacemos una pregunta cuya respuesta desconoce se encarga de buscar en su tiempo libre y al día siguiente viene con tu respuesta.
Su forma de dar clase es dinámica y no se apoya en unas presentaciones que quieren ser leídas para aburrir a los alumnos. De vez en cuando suelta alguna gracieta e intenta que nos apasionen los temas tanto como a él.
Para mi gusto: y yo que soy una "criticona" de los profesores, este profesor es un magnífico docente, y en mi opinión es uno de los mejores profesores que he tenido, de esos que merece la pena recordar.

Pues bien, hoy era el día en el que nos estrenábamos con un examen suyo: tipo test de 51 preguntas.
Nos ha repartido los exámenes y nos ha alertado para que miráramos si estaban todas las preguntas. Mirando solo la última página hemos descubierto que en realidad había 47. Para nuestra sorpresa al abrir las demás páginas, había preguntas intercaladas. Faltaban las hojas pares.
Imaginaros nuestras caras. Mejor: imaginaros la cara del profesor.
Para mí sorpresa, nadie se ha reído, nadie ha sonreído, todos hemos sentido un pellizco de tristeza y compasión por este profesor. Los encargados de la fotocopia habían metido bien la pata y ahí estábamos nosotros con un examen de 27 preguntas.
Aunque debería haber saltado de alegría, en ese preciso momento me han entrado ganas de coger mis cosas y largarme. Este profesor no se merecía eso. 
No es el típico profesor capullo que te pone preguntas rebuscadas para que suspendas. No. Piensa en nosotros. Quiere aprobados. (Y desde luego, creo que aprobaremos más del 95%.)
Y ahí estaba él, que no queriendo un rechazo, nos ha dejado hacer ese corto examen sin aplazar la fecha del examen o alargando el tiempo para hacer nuevas fotocopias. 
Me he sentido muy triste al acabar mi examen. Espero que nunca os lo hayan hecho, pero hacer un trabajo y que luego te tiren la mitad a la basura tiene que joder bastante. Me pregunto cómo se sentirá él en estos momentos.

Por lo que muchos podáis pensar, no me gusta este profesor si os referís a lo sentimental (no soy de esas por Dios). Simplemente intento valorar un trabajo bien hecho. Y estoy segura de que muchos compañeros piensan lo mismo que yo.
Quizá podéis pensar también que debería haber mirado antes los exámenes. Pero es un hombre bueno y confiado y seguramente pensaba que los otros habrían hecho bien su trabajo. Y también he de decir que venía con traje: como he dicho antes es un hombre bastante listo y tiene conferencias aquí y allá; no me extrañaría que hubiera venido corriendo de una de ellas.

A mí se me ha caído el alma a los pies. Y necesitaba escribirlo. Perdón por mis faltas ortográficas y mi poca coherencia lingüística: lo he escrito como me ha ido viniendo de la cabeza.