sábado, 24 de mayo de 2014

Anécdotas anticipadas.

Escribo ahora con la mente más fría que el día que viví las emociones que a continuación voy a contar.
Me siento muy feliz en estos momentos, mis prácticas en el Gregorio Marañón han sido muy gratificantes y he aprendido gran parte de lo que soy y de lo que soy como enfermera.

Por fin conseguí aquello que tanto había deseado: rotar por urgencias, en una rotación de duración de más de 2 meses; donde he visto cosas impactantes y que realmente te hacen pensar y vivir emociones, actuar rápido y tener que relacionar muy bien la teoría con la práctica.

Tanto tiempo de prácticas te hace sentirte integrado, ser una más y participar de todo el entramado asistencial y profesional. Pero el otro día mis compañeras de la universidad Rey Juan Carlos terminaron sus prácticas. La gente se empezó a despedir de mí como si yo también acabara y entonces me di cuenta de que solo me queda una semana. Una semana para acabar aquello que me gusta de verdad y que no sé cuando volveré a realizar.

Por primera vez (aunque mi madre dice que todos los años me pasa lo mismo), no quiero acabar. No tengo ganas, ni siquiera un poquito, de vacaciones ni de terminar mis estudios... No entiendo cómo puede haber compañeras que desean terminar ya. Se que es el final de una etapa para dar lugar a otra que probablemente sea mejor: en la que gocemos de más autonomía y cobremos por lo que hacemos. 
Pero, como he dicho, por primera vez me siento integrada como enfermera aún siendo alumna, porque me queda mucho pro aprender, pero puedo valerme por mi sola. Porque adoro el hospital, adoro mi profesión y mi trabajo: ¡sobre todo en la urgencia! Y solo me queda una semana... para dar paso a la incertidumbre de cuando volveré a trabajar con las personas enfermas que tanto me gustan (no me gusta que estén enfermos, pero puesto que lo están, me gusta cuidarlos), y de la incertidumbre de cuándo volveré a sentirme tan especial al lado de un equipazo profesional.

Se acaba... se acaba ser alumno de grado y estar de prácticas para siempre.