jueves, 7 de mayo de 2015

Rectificar es de sabios

No voy a borrar la entrada de ayer, porque hacerlo sería como traicionarme a mí misma y a los sentimientos que afloraban sin cesar...

Pero particularmente, lo bonito de la vida es que ésta te da muchísimas sorpresas (muchas de ellas tristes y malas) y da muchas vueltas... y resulta que se producen acontecimientos que te hacen poner los pies en la tierra y valorar todo aquello que tienes.
Porque quizá no soy la mejor en nada, quizá no estoy en la lista número 1 cuando hay problemas, quizá no soy suficientemente buena ni lista... PERO SIGO EN PIE. Sigo regalando sonrisas (y quebraderos de cabeza), sigo ofreciendo mi ayuda y mi mano... y si algo me sale mal PUEDO CONTARLO.

Porque al final... la vida son dos días. Es corta. Es efímera. Y centrarse solo en tonterías de niña chica, tonta y caprichosa, es absurdo. 
No me voy a rendir... porque lo importante es vivir. No hace falta ser el mejor en todo, no importa cuantas veces caigas si puedes seguir levantándote cada mañana y ver un nuevo amanecer.

No, no quiero ser la mejor. No quiero ser tan egocéntrica... ¿Sabéis lo que quiero? Derrochar AMOR en cada minuto que pase con la gente. Porque al final, nuestro destino va a ser el mismo... y yo, yo prefiero hacer sentir a la gente bien.
Quizá por cosas como las de hoy me encanta mi profesión, quizá simplemente por eso... me gusta mi especialidad. Aunque la vida sea muy injusta, aunque a veces nos rindamos y aunque a veces nos pongan a prueba. SIEMPRE QUE PODAMOS DEBEMOS SEGUIR INTENTÁNDOLO.


miércoles, 6 de mayo de 2015

SUFICIENTE

Ser buena, pero no lo suficientemente buena para destacar. 
Ser competente, pero no lo suficiente para el puesto.
Destacar en clase, pero no lo suficiente para ser extraordinaria.
Ser amiga, hermana, hija... pero no lo suficiente.

Y así es como me siento hoy. Cargada de pensamientos filosóficos sobre mi yo, mi ello y mi super-yo. (Al final voy a acabar como el Quijote, loca de atar os lo aseguro). Pero hoy es así, a pesar de considerarme buena e incluso inteligente, nunca soy lo suficientemente lista o buena ante las adversidades que la vida pone constantemente en mi camino.

Y realmente, no me pasa nada, no ha pasado nada... y quizá es eso lo que me pasa... que nunca me pasa nada. Que doy mucho y recibo poco... porque oigan: a veces a una le gusta sentirse querida. Ser suficiente, y no quedarme estancada en mi propia campana de Gauss. Yo creo que puedo aspirar a mucho más, o al menos, creo que me lo merezco.