Os aseguro que una de las cosas que más me emocionan de trabajar en el hospital no es que a alguien le diagnostiquen cáncer, o que descubran una enfermedad neurodegenerativa en un paciente joven, o que las peores situaciones clínicas se den en las personas más desfavorecidas o con peores situaciones laborales y familiares...
Os aseguro que eso afecta, me da rabia; pero lo que verdaderamente me llega al corazón es ver a las personas ancianas acompañar a su pareja hasta el final de sus vidas.
¡Qué bonito tiene que ser enamorarse de una persona y aguantar con ella sean cuales sean las desgracias, en lo bueno y en lo malo! De verdad, que me da mucha ternura.
Como las acompañan a las pruebas y esperan fuera intranquilos y nerviosos, despidiéndose temporalmente con un; "te esperaré aquí"... Quizá no saben el diagnóstico, quizá no tienen todos los conocimientos sanitarios, pero solo basta a veces con coger de la mano a quien quieres y aguantar la tempestad unidos; para poder disfrutar juntos de los rayos de sol que irradian desde las nubes.
*Se que no es la mejor entrada, pero necesitaba decirlo. Soy muy fan de las personas mayores.
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